Levante UD: María, M. Méndez, Rocío, Toletti (Fiamma, 83’), Banini (Andonova, 78’), Redondo, Zornoza, Jucinara (Lucía G., 92’), Alharilla, Esther y Cometti.
Atlético de Madrid: Lindahl, Guagni (Kazadi, 53’), Aleixandri, Van Dongen, Deyna C., Knaak (Ajibade, 53’), Ludmila (Laurent, 77’), Messeguer, Duggan (Njoya Ajara, 46’), Tounkara y Bonetti (Bernabé, 46’).
Árbitro: Gallastegui Pérez (comité vasco). Amonestó, por parte del Atlético, a Aleixandri (85’).
Goles: 1-0, min. 20, Banini. 2-0, min. 49: Redondo. 3-0, min. 73: Redondo.
El Levante UD rubricó su mejor actuación de la temporada justo cuando más lo necesitaba, en el momento justo y frente al rival oportuno, el Atlético de Madrid (3-0). Las granotas dieron un golpe encima de la mesa goleando al equipo que les despertó de cuajo del sueño del título de la Supercopa de España con un juego coral que quedó refrendado con el gol de Estefi Banino que abrió la cuenta y dos dianas de Alba Redondo para poner las cosas en su sitio: en el de un cuadro azulgrana que quiere pisar fuerte en la pelea por terminar en los puestos de Champions League a final de temporada.
El conjunto granota arrancó el encuentro con una personalidad arrolladora, desarmando totalmente al Atlético de Madrid y desde luego con una imagen bien diferente a la que se vio al antecedente más próximo, el de la final de la Supercopa. Percutiendo por ambas bandas, sobre todo con Jucinara como martillo, y con Esther llevando de cabeza a la zaga rojiblanca. Pasado el cuarto de hora, probó suerte Zornoza desde la larga distancia y el balón, siempre condicionado por el viento, se marchó rozando el palo izquierdo. El dominio cristalizó antes del ecuador de este primer tiempo con una gran acción por el otro costado: Esther recogió el esférico por la derecha y le envió un regalo con lazo y celofán a Banini que, con el colmillo afilado, aguardaba en el segundo palo para empujarla hacia la red. El partido hacia justicia para las granotas y, cuando pintaban bastos, apareció María Valenzuela para poner las cosas en su sitio. En primer término, para desviar con grandes reflejos a córner un remate de Duggan. Pero el paradón del encuentro se lo hizo a Laia Aleixandri. Tras saque desde el banderín, se elevó la central entre varias futbolistas y golpeó con la cabeza hacia un lado: fue cuando la portera azulgrana se arrojó como un tigre sobre su presa para desviar la trayectoria del cuero y evitar el empate. Espectacular. A partir de ahí, estuvo más cerca el 2-0 y lo tuvo en sus botas Redondo, pero no pudo ser y la renta levantinista fue mínima cuando llegó el descanso.
Lo que quedó claro que el máximo acreedor a hacerse con el triunfo quería ser el Levante UD. Y es que sólo habían pasado cuatro minutos y Alba Redondo había vuelto a enviar el esférico al fondo de las mallas. Y no sería la primera vez pero no hay que adelantarse a los acontecimientos. En esta ocasión, la albaceteña robó la pelota a Tounkara y, con temple y mucha estilo, obligó a hacer la estatua a Lindahl con una definición de superclase. No había otro equipo, muy ordenado y con mucho empuje arriba, que el Levante UD. En el 73’, de nuevo Redondo ya casi puso la sentencia tras otra jugada en la que las de María Pry acorralaron al rival: la manchega entró a rematar para hacer bueno, todavía más, el pase de Toletti. 3-0 y victoria más que atada para dar un empujón al equipo granota hacia su objetivo.
Fuente: Levante UD www.levanteud.com