Después de la derrota ante Bielorrusia de la primera jornada, España se lo jugaba todo ante Suecia, el rival más fuerte del grupo. Intensidad y talento iban a ser las claves del encuentro.

Si en el primer partido las bajas de Alba Torrens y Tamara Abalde, las condiciones complicadas de la preparación, la presión de ser anfitrionas del EuroBasket pesó en el ánimo del equipo, 24 horas después todo eso fue historia. España jugó durante 20 minutos un baloncesto casi perfecto en ataque y defendió con tanta inteligencia como intensidad, convirtiéndose en líder de un grupo en el que los cuatro equipos marchan con un balance de 1-1.

Tras la derrota de Bielorrusia ante Eslovaquia, España afronta la útima jornada de grupo con las máximas posibilidades. Una victoria ante las eslovacas, si se combina con la derrota de Bielorrusia ante Suecia, las haría primeras del Grupo A. Un escenario que no parece fuera del alcance de un equipo que ha demostrado que tiene el baloncesto y la competitividad necesarias para los mayores logros.

El partido comenzó como había planeado Mondelo. Buena defensa y contraataque para la primera canasta de Astou Ndour, la primera en llegar al aro contrario. Control del rebote, agresividad en ataque y jugar en los primeros segundos de posesión. En los primeros minutos España encontraba facilidad en ataque y lograba tiros cómodos, con la pareja Ndour-Gil rindiendo a gran nivel. Las hermanas Eldebrink y Kalis Loyd aguantaban a Suecia, pero la entrada de Silvia Domínguez y Maite Cazorla aumentó la intensidad en defensa y un ilusionante 21-9 cerraba el primer cuarto.

El segundo cuarto comenzaba con una Suecia totalmente bloqueada que jugaba con una intensidad muy inferior a la de las españolas. Un 9-0 con Silvia y Astou infalibles ponía el 30-9 antes de la única canasta de las nórdicas en seis minutos. María Conde se atrevía en ataque y sacaba el talento para anotar con facilidad. El rebote caía siempre en las manos de las jugadoras locales, y la defensa española no permitía un tiro fácil a su rival. El único susto, un problema físico en el tobillo derecho de Maite Cazorla. Al descanso, el 47-17 del marcador reflejaba lo que había ocurrido en la pista.

Suecia tuvo sus mejores minutos en el inicio del tercer cuarto, hasta que Raquel Carrera rompió una momentánea sequía anotadora de España con un triple que ponía el 55-29. Cazorla volvía a pista y Laura Quevedo seguía aportando en defensa. Leo Rodríguez rentabilizaba sus minutos en pista con esa muñeca espectacular, aunque Suecia conseguía ganar el cuarto con un 11-18 nada preocupante.

Suecia intentaba la remontada desde el triple, pero no conseguía amenazar el marcador. El último cuarto, con la victoria ya decidida, sirvió a España para seguir cogiendo sensaciones de cara al decisivo partido que cerrará la fase de grupos. Después de la derrota del debut, la victoria ante Suecia ha puesto a España en el buen camino que acostumbra, pero este EuroBasket está demostrando la igualdad que hay en el baloncesto femenino del continente.  Con los Juegos Olímpicos a la vuelta de la esquina, este EuroBasket será sin duda el más complicado de los últimos años.

Foto: Área de Comunicación FEB