El sueño se esfumó. La Selección Española de Baloncesto Femenino ha dominado a una gran Serbia durante más de 30 minutos unos cuartos de final muy exigentes. Pero no pudo sentenciar, el partido se fue a la prórroga y la experiencia de Sonja Vasic derrotó a la actual Campeona de Europa. El próximo objetivo será ganar el sábado a Rusia para conseguir una plaza para el Pre-Mundial
España y Serbia, dos de los mejores equipos del torneo se enfrentaban ayer en cuartos, en lo que bien podrían haber sido unas fantásticas semifinales de este EuroBasket Femenino que se está disputando en Valencia. Ha sido un partido igualado durante 40 minutos con ventajas pequeñas para ambos, con una Sonja Vasic haciendo dudar a la afición al baloncesto de su retirada y una Selección Española sacando su gen más competitivo. Un final igualado y una prórroga en la que las de Lucas Mondelo se colapsaron ante la gran defensa balcánica. Habrá que luchar por la quinta o sexta plaza, que permite jugar el Pre-Mundial. Cabeza alta para un equipo que ha sufrido dificultades durante toda la preparación y que tuvo un último tiro libre quedando 1 segundo de partico para ganar el encuentro. El próximo objetivo será ganar el sábado a Rusia y empezar a pensar en los Juegos de Tokio. El ambiente de la Fonteta y los rostros de españolas y serbias en el calentamiento eran los de las grandes citas. Dos equipos que se enfrentaban antes de tiempo en unos cuartos de final con muchísimo talento en pista. Las jugadoras españolas comenzaron con facilidad en ataque basándose en el buen momento de juego de Astou Ndour y Cris Ouviña (9-12). Pero las de Maljkovic no se dejaban amilanar ni por el público ni por la defensa española y evitaban que el partido se rompiera muy pronto. El primer cuarto se cerraba con un 13-15 y la partida en tablas. En el segundo cuarto el guion no cambió, incluso se hacía más difícil anotar. Las defensas estaban bien formadas, las ayudas impedían tiros fáciles y los triples no entraban (Serbia se fue al descanso con 0/8) Raquel Carrera jugó unos muy buenos minutos, volviendo a demostrar que no se arruga en los grandes partidos. Pero alguna pérdida de balón y la calidad de Sonja Vasic impedían que se aumentara la ventaja. A los vestuarios España se fue con un 23-27 esperanzador y con las defensas dominando a los ataques. El tercer cuarto comenzó con una canasta muy trabajada de Cris Ouviña que ponía el 23-29 pero un parcial de 0-6 con Nevena Jovanovic haciendo daño a la defensa española. Después de 23 minutos el encuentro se volvía a igualar Un triple de María Conde era el único acierto ofensivo de unos minutos difíciles. La madrileña sufría en defensa con Vasic, pero se convertía en la más resolutiva en ataque. Las trampas tácticas del entrenador español (una defensa zonal que se convertía en individual) no funcionaban en la pista, los tiros libres no entraban y las serbias empezaban a anotar desde el triple. Momentos difíciles salvados por un triple de Maite Cazorla y dos libres de Ouviña que dejaban el 43-43. Volvió a anotar la base aragonesa la primera canasta del cuarto, aunque fue tras una buena acción de Raquel Carrera cuando España volvía a coger una ligera ventaja (47-52). La gallega se enfrentaba a Jelena Brooks y le ganaba en el cara a cara. Las fuerzas iban flaqueando y las defensas ya no llegaban a todos los tiros. En Serbia los balones sólo pasaban por Vasic y Anderson, mientras que España tenía más armas ofensivas con Cazorla sin miedo a lanzar. Una canasta de la canaria ponía el 55-61, pero cinco puntos consecutivos de Yvonne Anderson ponía el 60-61. Tiempo muerto de Mondelo a falta de un minuto, fallo en ataque y nueva canasta de Vasic desde el poste bajo. El partido estaba en el último ataque, con 18 segundos por jugar. Falta a Cristina Ouviña, que anotó el primero y se quedó corto en el segundo. Llegaba el tiempo extra con los dos equipos muy tensos. Sólo la experiencia de Brooks y Vasic permitía una ligera ventaja balcánica 66-62 con el ataque español colapsado. Las faltas personales favorecían al rival, que iba anotando poco a poco haciendo más arriesgado el ataque siguiente. El partido estaba perdido. El campeón caía en la Fonteta, ante su público, pero con la cabeza muy alta. |